Así como los vehículos
conceptuales ya
comenzaron a encender
los pabellones del XI
Salón del Automóvil de
Santiago con modelos
ardientes (me refiero a
modelos de autos,
califas), las
tecnologías “verdes”
también son la gran
novedad de la presente
edición de la más
importante de las ferias
del mundo automotor de
Latinoamérica.
De esta tendencia, que
se repite a lo vivido en
todas las últimas
exposiciones a nivel
global, en esta primera
parte acá te mostramos
los ejemplares japoneses
que poseen motores
absolutamente eléctricos
y con cero emisión de
CO2. Posteriormente,
revisaremos sus símiles
chinos.
Tras el salto, revisa el Nissan
Leaf y
el Mitsubishi
I-MiEV, junto
con la respectiva
galería y una que otra
belleza:
Nissan Leaf
Es la gran novedad de
esta marca nipona en
Santiago. Se trata de su
primer vehículo
eléctrico, que tiene
baterías de ion-litio
que generan una potencia
de más de 90 kW,
mientras que su motor
produce 80 kW (unos 107
hp) y 280 Nm.
El Leaf se puede cargar
en la comodidad de la
casa, ya que es posible
enchufarlo a cualquier
toma de corriente y
además podrá ser
reabastecido en
cargadores rápidos en
lugares públicos (como
centros comerciales).
Con sólo 10 minutos de
electricidad, el auto
recibe una autonomía
adicional de 50
kilómetros y su carga
completa tarda cerca de
ocho horas.
Estaría disponible en
2012 en Chile y su valor
en Estados Unidos es de
US$25.000.
Mitsubishi
I-MiEV
Esta es la versión
original del prototipo
presentado en la nota de
conceptuales (ambos
modelos son 100%
eléctricos), que a su
vez proviene del I, que
funciona con gasolina y
es comercializado en
Japón.
Tiene un motor único de
47 kW (unos 60 hp) y un
torque de unos 180 Nm,
propulsado por un
paquete de 88 baterías
de ion-litio. Tiene una
autonomía de hasta 160
kilómetros y alcanza los
130 km/h. La carga
completa de la batería
tarda siete horas y
también es posible
conectarlo directamente
un enchufe normal de la
casa. Su
comercialización está
estipulada para mediados
del 2011 un alrededor de
US$33 mil a US$40.000,
según lo que sea
subsidiado en el país.