Desarrollan un sistema para
“entender” el lenguaje de los cetáceos
16/12/2010
Pronto
el sueño de muchos de comunicarnos con Flipper o con Willy (y
lograr su liberación) podría ser realidad: Científicos españoles
están desarrollando un sistema que permite conocer mejor los
mecanismos de producción de sonidos que emiten los cetáceos.
Basado en un avanzado algoritmo de detección de vocalizaciones
para animales, el sistema desarrollado por profesionales del
Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de
Valencia, y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV),
permitiría detectar su nivel de bienestar.
La efectividad del sistema de medición de vocalizaciones para
determinar el grado de bienestar de los cetáceos, fue explicada
por Ramón Miralles, investigador de la UPV, así:
En los mamíferos acuáticos, al igual que en los terrestres,
existe una alta correlación entre el número de sonidos que
emiten y su grado bienestar. Se sabe que en situaciones como la
manipulación veterinaria, la separación de crías o el transporte
y cambio de ubicación, los animales cambian la tasa de emisión
de sonidos”.
La investigación comenzó hace poco más de un año, tras la
llegada a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de dos
ejemplares de beluga. Y es que una de las principales
preocupaciones de los investigadores fue controlar su nivel de
bienestar.
Velando por la comodidad de los cetáceos, desde el parque
monitorizaron los sonidos que producían las belugas en distintas
condiciones y constataron cómo la tasa de vocalización de estos
cetáceos está directamente relacionada con ese nivel de
bienestar.
Así las cosas, aislaron 32 tipos de vocalizaciones que
configuran el repertorio acústico de las belugas, algunas de
las cuales se asociaron a diversos tipos de comportamiento:
interacción con los cuidadores, con los visitantes, etc.
Esta primera clasificación de sonidos permite hacerse una idea
del estado de los cetáceos al momento en que los emiten, ya que
explican los expertos, sus sonidos tienen varias funciones,
tanto sociales como de supervivencia:
Las belugas emiten dos tipos de sonidos fundamentalmente:
pulsados, que son los relacionados con la ecolocalización, con
la orientación en el medio y la detección de las presas; y otros
sonidos más tonales, como silbidos, chasquidos, etc. que parece
que están más relacionados con la comunicación”.
Sensor 24 horas
El sistema desarrollado consiste en un sensor y un software que
les permite clasificar automáticamente los diferentes tipos de
sonidos que emiten las belugas en distintas situaciones.
El sensor mide en forma continua y en tiempo real las
vocalizaciones de las belugas, de forma que se pueden
monitorizar durante las 24 horas del día. José Antonio
Esteban, coordinador del Departamento de Investigación del
Oceanogràfic de Valencia lo explica así:
Nosotros lo que intentamos es ver la tasa de vocalización, es
decir el número de vocalizaciones por hora y, además, distinguir
los tipos de sonidos emiten, si hay sonidos relacionados con sus
reacciones, relacionados con la comunicación social entre los
animales, entre otras”.
El grupo de investigadores españoles ha estado trabajando un año
en el sistema para el control automático del grado de bienestar
de cetáceos en cautividad y se está utilizando ya en el
Oceanogràfic de Valencia en fase piloto.
Ojalá que sigan adelante y avancen mucho en su investigación e
incluso un día (espero que esto no suene a ciencia ficción)
puedan hacer el sistema a la inversa, para que los cetáceos
también entiendan nuestro lenguaje y así tener una verdadera
comunicación bidireccional.
Link: Investigadores
de la Politècnica de València y el Oceanogràfic desarrollan un
nuevo sistema para ayudar a “entender” el lenguaje de los
cetáceos (Universia)
Fuentes:
http://www.fayerwayer.com
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