Una droga de diseño cada vez más popular ha dejado a algunos
usuarios heridos y a otros muertos. Las sustancias altamente
estimulantes, legales en los Estados Unidos y conocidas como sales
de baño, se cree que son la causa de una erupción de muertes
recientes.
Las sales de baño son drogas estimulantes hechas por el hombre,
que recuerdan un baño perfumado de polvos y en ocasiones de
plantas. Las sales de baño que se ocultan tras este nombre
pueden ser fumadas, inhaladas o inyectadas. Sus vendedores
también las llaman "Cielo de Vainilla”, "Seda Azul” y “Ola de
marfil”.
Un paquete de 50 miligramos se vende por tan sólo 25 dólares y
están disponibles en algunas tiendas o en la Internet.
Al menos 28 estados han prohibido las sales de baño. Las drogas
están etiquetadas como “no aptas para el consumo humano”, lo que
les permite saltarse las leyes.
Comercializadas en algunas ocasiones como alimento para plantas,
las drogas apenas se disfrazan. Ofreciendo pistas para los
usuarios, la etiqueta de "Frog-e Alimento Mágico para Plantas"
(ver foto más abajo) indica que el producto “mejorará la salud y
felicidad de su planta pero… que las plantas al igual que las
personas pueden experimentar una sobredosis de algo que sea
bueno”. Si se sustituye la palabra “planta” por “hombre”
queda claro por qué únicamente las personas mayores de 18 años
pueden comprar este producto.
Así
que… ¿Qué ocurre cuando alguien consume o se inyecta estas sales
de baño?
La droga todavía no ha sido estudiada ampliamente, aunque los
médicos reconocen en ella síntomas similares a los producidos
por un componente encontrado en la khat,
una planta estimulante ilegal en los Estados Unidos. La gran
mayoría de las “sales de baño” se cree que contienenmethylenedioxypyrovalerone
(MDPV) y mefedrona,
ambas sustancias ilegales muy parecidas a otros alucinógenos.
Pruebas en ratones demuestran que el incremento de MDPV aumenta
la dopamina, aunque no tanto como las metanfetaminas.
A los pocos minutos de consumir las drogas, aumenta el ritmo
cardíaco de una persona y él o ella podrían mostrar síntomas de
nerviosismo, delirio o tendencias suicidas. Al igual que otros
alucinógenos, la droga podría provocar episodios más graves de
salud mental y paranoia extrema.
Los médicos mantienen que estas drogas también pueden crear
problemas de larga duración a sus consumidores, según un artículo
del New York Times. En varios casos observados en los
servicios de emergencia, grandes dosis de sedantes no lograron
estabilizar a algunos pacientes. Hasta marzo de 2011, los
Centros de Envenenamiento de los Estados Unidos han recibido
aproximadamente 1.500
llamadas en relación a las sales de baño, calificando los
efectos tóxicos de las drogas como aquellos similares a una
intoxicación.
Un testimonio recogido en un artículo
de Los Ángeles Times detalla
cómo un padre notó
un extraño comportamiento en su hijo luego de haber
presuntamente consumido sales de baño. Su hijo no sólo
presentaba signos de psicosis,
sino que también se había herido a sí mismo y fue encontrado
muerto con una pistola a su lado. La policía sospecha que
cometió suicidio.
Es injusto decir que todos los consumidores presentan estos
peligrosos efectos secundarios, aunque las autoridades están
tomando en serio el asunto para reducir las muertes
accidentales.
La Administración
Norteamericana para Control de Drogas (DEA por sus siglas en
inglés), no ha lanzado una prohibición sobre estas drogas,
aunque un
puñado de estados ya
las han tachado de ilegales. Otros lugares de Australia y
Europa han luchado más contra la droga, según una hoja
informativa de la Oficina de Control de Desviación de los
Estados Unidos.
La conclusión a la que se ha llegado es que estas drogas tienen
el potencial de dañar más que beneficiar a sus usuarios. Para
obtener más información con el propósito de buscar ayuda, revisa
la la lista de recursos de la Administración de Servicios
Sanitarios Mentales y de Abuso de Sustancias de los Estados
Unidos.