22/09/2011
El presidente ejecutivo de Google, Erich Schmidt, se presentó
hoy ante el Senado de Estados Unidos para responder dudas de los
parlamentarios de la comisión de Antimonopolio, Competencia y
Derechos de los Consumidores. En la audiencia, Schmidt rechazó
acusaciones contra la empresa buscadora de que arregla los
resultados de búsqueda para favorecer a sus propios servicios.
Durante una hora y media, Schmidt dijo reiteradas veces que los
algoritmos usados por Google están diseñados para entregar los
mejores resultados para los usuarios, y que no dan preferencia a
los productos de la misma empresa.
Schmidt, que ocupó el cargo de CEO de Google hasta abril pasado,
comenzó la reunión leyendo una declaración que buscó separar a
la empresa de Microsoft, que atravesó también un proceso
antimonopolio en Estados Unidos.
“Hace 20 años, una gran empresa de tecnología estaba poniendo al
mundo en llamas. Pero esa compañía perdió de vista lo que era
importante y Washington tuvo que intervenir. Muchos de nosotros
en Silicon Valley absorbimos las lecciones de esa era. Lo
entendemos. Con eso quiero decir que entendemos las lecciones de
nuestros predecesores corporativos”, dijo Schmidt.
Google también está siendo observado de cerca en Europa por el
mismo tema, mientras que en Estados Unidos la investigación se
inició en junio pasado.
El problema está en que, a medida que ha ido creciendo, Google
ha empezado a agregar servicios, como mapas, compras, viajes,
sistemas operativos, etc., entrando a competir con una multitud
de servicios. Siendo el buscador online dominante, se teme que
ataque a la competencia al favorecer sus servicios por sobre
otros en los resultados de búsqueda.
Schmidt dijo que el desafío de Google es entregar las respuestas
más relevantes para los usuarios. “Esto significa que no todos
los sitios pueden aparecer primeros en el ranking. Es un
problema de listado y definitivamente recibimos quejas de
empresas que quieren estar primeros aún cuando no son la mejor
alternativa, de la mejor manera que podemos determinar eso, para
nuestros usuarios”, indicó Schmidt.
El presidente ejecutivo también afirmó que Google es una opción
y que los usuarios siempre pueden escoger otro buscador. “La
corrección final contra los errores que Google comete es cómo se
comportan los consumidores. Y vivimos en el temor de que los
consumidores se cambiarán con extraordinaria rapidez a otros
servicios”, dijo, aunque eso último suena bastante exagerado
para un servicio que tiene el 84% de la participación de mercado
mundial.
Fayerwayer