09/02/2011
La Ley Sinde llega finalmente al Senado español, con un pacto
político que supone que será aprobada sin contratiempos.
Poco sirvieron las protestas ciudadanas y las muestras de
rechazo: La aprobación de este instrumento legal deja vía libre
a su paso al Congreso (donde en su primera presentación fue
rechazada) y posterior entrada en vigencia en el mes de marzo.
Vista esta realidad, los primeros casos de sanciones podríamos
comenzarlos a vivir a partir de la segunda mitad del año, es
decir, en el verano.
Así lo aseguró su principal promotora, la ministra de Cultura
española Ángeles González-Sinde, en declaraciones a la prensa:
La ley la tendremos cuando el Congreso la apruebe, quizá a mediados de marzo, y a lo mejor para el verano podemos empezar a aplicar los primeros casos”.
Sin muchos cambios
La también conocida
como Ley Antidescargas por incluir la posibilidad de que sitios
web de enlaces y descargas sean cerrados, fue modificada tras el
pacto político para garantizar hoy su aprobación, incorporando
algunas garantías judiciales en el proceso de cierre de una
página web.
Así, según esta nueva redacción, un juez interviene desde el
primer momento del proceso, que podría extenderse al menos diez
días antes del cierre de una web.
Ya no se trataría de un cierre sin juicio previo y por la vía
administrativa: Todo requerimiento de cierre de una web exigirá
la previa autorización judicial, que deberá ser aceptada o
rechazada por el Juzgado en un plazo de 24 horas y previa
audiencia del Ministerio Fiscal, indica el texto modificado.
Además se prevé la conformación de una “Comisión de la Propiedad
Intelectual”, que tendrá dos facetas: Ejercer funciones de
mediación y arbitraje; y examinar las denuncias sobre páginas
web de descargas de contenidos sujetos a derechos de autor.
Entre rechazo y protestas
Pese a estos
“cambios” en la redacción, el fondo de la Ley Sinde sigue siendo
el mismo: Mientras quiénes la apoyan aseguran que se trata de
una herramienta para “defender los derechos de autor”; sus
opositores resaltan el hecho de que la Ley fue sugerida (o más
bien exigida) por el Gobierno estadounidense para proteger sus
intereses y los de grandes empresas por encima de los de los
ciudadanos.
Las protestas de los internautas no se han hecho esperar. La
semana comenzó con el relanzamiento de una campaña de envío
masivo de correos electrónicos a los Senadores para demostrar el
rechazo ciudadano a la referida ley que ha sido calificada como
un instrumento de censura de la Red.
Desde Anonymous también se han pronunciado, anunciando su
intención de protestar antes de la gala de entrega de los
Premios Goya (el equivalente al Premio Óscar del cine español)
en las puertas del Teatro Real de Madrid donde se entregarán el
próximo 13 de febrero.
Se anunciaron también una serie de ataques de denegación de
servicio (DdOS), del que no hay información sobre qué webs
serían el blanco, pero sí sobre la fecha y hora tentativas del
ataque: El propio 13 de febrero a partir de las 16:00 (hora
local española). Y para seguir las instrucciones de esta
convocatoria a través de Twitter han escogido la etiqueta
#hispano.
Ahora bien, más allá de estas protestas (ya sean físicas o
virtuales) queda la duda sobre el impacto real que tienen en los
Senadores que deben aprobarlas. Así las cosas sería interesante
conocer, por ejemplo, si los políticos que recibieron
masivamente correos de ciudadanos expresando su descontento por
esta Ley, han siquiera considerado la posibilidad de votar en
contra… Aunque hay un pacto político de por medio.
Ante la impotencia que produce saber que esta Ley será aprobada
de espaldas al pueblo, vale preguntarse ¿Cómo el internauta
puede hacer escuchar su voz en forma efectiva en estos casos?
¿Son los Ddos una solución?
Link: La Ley Sinde estará lista a finales de marzo (ABC)
Fuente: www.fayerwayer.com