04/11/2010
Tecnologías
interactivas multimedia
y un compañero virtual
con apariencia humana
conforman EMO, una
aplicación desarrollada
para apoyar a niños con
parálisis cerebral a
aprender sobre expresión
facial y emociones.
Ideada por el Grupo de
Aplicaciones y Procesado
de Señal (GAPS) de la
Universidad Politécnica
de Madrid en
colaboración con
profesionales del Centro
de Educación Especial
Infanta Elena de Madrid,
EMO sigue el método
tradicional de enseñanza
de emociones con espejo
que emplean los
profesores en clase.
La aplicación cuenta con
la tecnología de los
“agentes
conversacionales
personificados”, que no
son más que figuras
animadas y con
apariencia humana,
capaces de “comunicarse”
con una persona. Su
objetivo es que el niño
imite la expresión
facial de la “figura
humana” que ve en la
pantalla de su PC, a la
vez que se ve a sí mismo
a través de un “espejo
virtual” implementado
mediante una cámara Web
(como se nota en la
imagen que acompaña este
post).
EMO ha sido desarrollado
para un colectivo de
niños de hasta 10 años
con parálisis cerebral,
problemas motrices
severos, o con
dificultades para
reconocer y expresar
emociones y gestos
acordes al mensaje que
quieren comunicar.
El programa dispone
además de una serie de
refuerzos positivos
(pictogramas, flashes y
sonidos) para
interactuar con el niño.
Explican sus
desarrolladores que EMO
facilita la utilización
de la técnica de “Mago
de Oz”, donde el papel
de “Mago” es asumido por
un profesor que controla
el programa desde un PC
remoto, de manera que la
interacción del niño no
se vería interferida por
el humano, y la
percepción de
interactividad de la
aplicación es mayor.
En definitiva, las
capacidades expresivas y
sociales de la
aplicación hacen que se
constituya como una
tecnología muy
prometedora en el
contexto educativo de la
educación especial.
Link: Compañeros
virtuales y educadores
emocionales (UPM)
Fuente: http://www.fayerwayer.com