18/02/2011
Cada
invierno, los osos buscan un lugar en una cueva que esté bien
protegida por el frío, e inician un proceso llamado hibernación.
Durante los próximos 5 a 7 meses, los osos duermen, y hasta
ahora nadie realmente sabía qué pasaba con ellos. ¿Cómo soportan
tanto tiempo sin comer? ¿Qué hace, exactamente, el cuerpo de los
osos para que sobrevivan?
La respuesta apareció hoy en la revista Science, en el primer
estudio en profundidad que se hace sobre los osos negros.
Los descubrimientos podrían ayudar a los científicos a avanzar
en crear la animación suspendida, que podría permitir que los
humanos “hibernaran” durante largos viajes espaciales. Sin
necesidad de estar congelados, como la ciencia ficción nos ha
hecho creer hasta ahora.
En un principio, los osos fueron capturados en Alaska por andar
merodeando demasiado cerca de las casas. Luego los
investigadores decidieron monitorearlos, instalando transmisores
de radio en los osos para seguir los cambios en su temperatura,
actividad muscular y pulso. Los científicos también armaron
nidos artificiales, donde los osos podrían comenzar su proceso
de hibernación bajo la vigilancia de cámaras infrarrojas y
detectores de oxígeno y dióxido de carbono.
Lo que se observó sorprendió a los investigadores: aunque la
temperatura del cuerpo de los osos sólo baja moderadamente
durante la hibernación, la actividad metabólica cae
dramáticamente a un 25% de sus niveles normales. Hasta ahora,
los biólogos habían encontrado que el metabolismo bajaba a la
mitad por cada baja de 10ºC de la temperatura corporal. En los
osos, la baja no fue tan dramática.
Durante el invierno, se observó también que los osos durmientes
se levantaban en promedio una vez al día para arreglar sus
camas, y que a veces roncaban.
Ahorro energético
La temperatura de sus cuerpos bajó
hasta alrededor de los 30ºC (desde los 38ºC habituales), sin
embargo, su consumo de oxígeno y producción de dióxido de
carbono sugería que su metabolismo había bajado a un 25% de lo
normal.
Lo más sorprendente fue el patrón de latidos del corazón. “Los
osos normalmente durante la hibernación respiran hondo y
exhalan, y cuando lo hacen, su corazón se detiene, y no vuelve a
latir de nuevo en 10, 15, 20 segundos”, dice Brian Barnes, del
Instituto de Biología Ártica a la BBC.
“Contuvieron la respiración por alrededor de un minuto, y sólo
cuando respiraban de nuevo, el corazón iniciaba otra vez. Es una
forma alternativa de ser muy ahorrativo, que no sabíamos que
fuera posible, sobre todo en animales grandes”, dijo Barnes,
quien estuvo a cargo del estudio.
También fue sorpresivo que los osos mantuvieran su bajo
metabolismo por hasta tres semanas después de haber terminado la
hibernación. Los animales concluyeron el proceso en buen estado
físico, sin pérdida muscular, y continuaron con sus rutinas
cotidianas aún con el metabolismo más lento de lo normal.
El descubrimiento podría ayudar en campos como la medicina, para
reducir el metabolismo en casos de emergencia. También podría
servir para inducir una hibernación en humanos, que podría
posibilitar largos viajes espaciales.
“Simplemente tenemos que aprender como encender y apagar las
cosas para inducir estados que tomen ventaja de distintos
niveles de hibernación”, dice Barnes.
Links:
- Hibernating
bear studied in unprecedented detail (BBC)
- Bear
hibernation could be key to space travel (TGDaily)