Una isla de 10.000 kilómetros cuadrados (3.861 millas) se hundió bajo las olas hace mucho tiempo, en las frías aguas del Atlántico al norte de Escocia.
No, no se trata de la Atlántida.
La masa de tierra se hundió bajo las olas del Atlántico Norte, mucho antes de que los seres humanos entraran en escena.
La isla fue creada cuando el Penacho Islandés (Icelandic Plume), una burbuja de magma por debajo de la superficie de la Tierra, forzó la corteza hacia arriba y hacia fuera del agua. La tierra fue forzada en una serie de tres pasos, cada uno de los cuales la empujaba 200-400 metros hacia arriba.
La isla resurgió del agua durante aproximadamente un millón de años. El tiempo necesario para que las plantas la colonizaran. Pero se volvió a hundir y ahora descansa a casi dos kilómetros (1.2 millas) bajo el océano.
Contratistas que utilizaban la tecnología de eco-sondas para buscar petróleo en aguas profundas, encontraron el mundo perdido bajo sedimentos y escombros que se acumularon en los 56 millones de años que hace que la isla se hundió en el noroeste de las Islas Orkney y Shetland.
El eco-sondeo implica la liberación de aire altamente presurizado debajo del agua para crear ondas sonoras. Las ondas sonoras atraviesan los sedimentos del fondo del océano. Cuando las ondas sonoras rebotan, un micrófono las graba. La información es entonces utilizada para crear un mapa tridimensional de lo que descansa bajo el océano.
Nicky White de la Universidad de Cambridge y su equipo utilizaron esos mapas para observar la isla hundida. Incluso pudieron ver lo que solían ser ríos y montañas. Sus hallazgos fueron recientemente publicados enNature Geoscience.
Los investigadores también examinaron muestras de sedimentos delmundo hundido y encontraron restos de polen y carbón, lo que indica que allí existieron plantas.
También especularon con la posibilidad de que la isla hubiese formado parte de un territorio mucho más grande que una vez se extendió desde Escocia hasta Noruega.