La Copa y el volcán
 

La Copa América que se celebra por estos días en Argentina tal vez no sea recordada por el buen fútbol de las selecciones participantes, pero pasará de todos modos a la historia de los torneos continentales. Es que el torneo cuenta con la presencia de un jugador inesperado: el volcán Puyehue, que entró en erupción hace un mes y desde entonces con sus cenizas lanzadas al cielo ha bloqueado aeropuertos, desviado vuelos y dejado varados en tierra a miles y miles de amantes del deporte rey.

“Más de una hora arriba del avión, el piloto está, las cenizas nos permiten salir, pero… averigüen cuál es el problema…?”.

Así se refería en su twitter Diego Forlán, el ídolo de la selección uruguaya de fútbol y mejor jugador del Mundial Sudáfrica 2010, al retraso del vuelo que el lunes conduciría a los celestes desde Mendoza a Buenos Aires para enfrentar a México.

“Sé que mucha gente no pudo venir por las cenizas y se quedó en Uruguay”, twiteaba el propio Forlán el pasado 8 de julio, antes del partido contra Chile.

En poco más de un mes, el Puyehue ha emitido más de 250 millones de metros cúbicos de partículas sólidas que han alterado el tráfico áereo y la vida de los habitantes del Cono Sur de una forma que pocos olvidarán.

La Copa y el volcán

Si bien no ha afectado los juegos de a Copa América 2011, la cenizavolcánica que emite el Puyehue desde el pasado 4 de junio, cuando entró en erupción, se ha convertido en una amenaza latente para el máximo torneo continental de fútbol.

Esta competencia, la más antigua de selecciones del mundo, que se celebra desde 1916, permite a decenas de miles de hinchas alentar a sus selecciones nacionales in situ, desde las tribunas, debido a la proximidad de muchos de los países participantes.

La edición argentina de la Copa América despertaba mucha expectativa tras el Mundial de Sudáfrica, donde varias de las selecciones que ahora compiten en suelo argentino tuvieron una presencia destacada.

Pero para muchos hinchas, la pasión futbolera quedó reducida a cenizas cuando el cartel de “cancelado” se plantó al lado de su número de vuelo al arribar al aeropuerto. Las compañías aéreas de la región informan continuamente en internet sobre la situación de sus vuelos desde y hacia Argentina. Los aeropuertos del país tuvieron que suspender su operativa decenas de veces en los últimos días y las previsiones de aumento de vuelos internos por la Copa se vieron finalmente reducidas.

Las cenizas ya habían amenazado la primera final de la Copa Libertadores de América entre el brasileño Santos y el uruguayo Peñarol a mediados de junio, retrasando la llegada del equipo santista a Montevideo y obligando a la Confederación Sudamericana de Fútbol a evaluar la posibilidad de postergar el encuentro.

El impacto en el turismo copero

Como toda competencia deportiva de gran envergadura, la Copa Américano es sólo fútbol. El gigantesco movimiento de personas que genera el evento abre oportunidades para el turismo más allá de los partidos que componen el certamen.

Para los promotores turísticos argentinos, que esperaban un flujo masivo de turistas extranjeros con mayor poder adquisitivo que los locales durante el torneo, la situación es dispar y depende, sobre todo, de la distancia que los separe de la zona en la que se encuentra el volcánchileno.

“No sentí repercusiones”, dijo a tudiscovery Rodrigo Cesto, un promotor free lance de Buenos Aires que transporta personas a los partidos del certamen. La Copa América es un “producto que está muy bien posicionado. No siento que haya menos cantidad de gente”, sostuvo. “Al haber tanta demanda (…) no siento la repercusión de las cenizas”, explicó Cesto, quien arriesgó que los turistas locales pueden haber tomado el lugar de los extranjeros que no pudieron llegar al territorio argentino.

Pero para muchos en el sector del turismo, no son solo las posibles expectativas con relación a los visitantes que tenían previsto llegar al país por la Copa, sino también su futuro y su sustento se ven amenazados.

 “Un día caía ceniza, debido al viento favorable. Otro día se volteaba elviento y teníamos un día soleado. Después nos vino la nieve, las heladas, y hace unos días volvió a caer nuevamente esta ceniza fina, parecida al talco o harina, que no permite respirar y forma una bruma espesa por todos lados”, describió a tudiscovery Maximiliano Rodríguez Consoli, quien es guía de pesca, ‘snowman’ (acompaña a los turistas a esquiar), y encargado de logística de actividades para turistas de un hotel de Villa la Angostura.

“El panorama, es gris... por donde uno mire”, resumió este habitante de una de las zonas más afectadas por el Puyehue, cuando la temporada invernal de turismo llega a su pico.

La capa de cenizas que se depositó en la zona impide la actividad turística y pocos de quienes podrían haberse desplazado por estos días hacia el lugar lo hacen.

“Así anda nuestro estado de ánimo: un día con esperanzas, otro día sin poder vislumbrar el futuro. (…) Mi impresión de todo esto es la siguiente: se va a tardar muchos años en que se vuelva a recuperar Villa la Angostura”, concluyó Rodríguez Consoli. (LINK: Lee el testimonio completo)

El fenómeno de las cenizas

“Toda erupción volcánica trae consecuencias. Tienen que salir muchos gases del cono del volcán y eso viene acompañado de una gran cantidad de cenizas y material particulado”, explicó a tudiscovery Enrique Valdivieso, director del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, desde Temuco, donde se encuentra el observatorio vulcanológico que el organismo tiene en la parte sur de la cadena andina.

Valdivieso sostuvo que si bien este fenómeno asociado a una erupción es normal, “la ceniza tuvo una dispersión bastante alta” en el caso del Puyehue.

La altura de la columna de gases emanados del volcán hacia la atmósfera llegó a 12 km, lo que con la ayuda del viento a grandes alturas, contribuyó a la extensión del fenómeno.

Valdivieso vaticinó que la naturaleza se recuperará en las zonas afectadas, y si bien la erupción “estaría en forma decreciente”, es “prácticamente imposible estimar cuál es la duración de un fenómeno como este”. (LINK: Lee la entrevista completa)

Entrevista director de Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, Enrique Valdivieso

¿En qué consiste este fenómeno de cenizas que se está viendo y viviendo en el Cono Sur hace un mes?

Toda erupción volcánica trae consecuencias. Tienen que salir muchos gases del cono del volcán y eso viene acompañado de una gran cantidad de cenizas y material particulado. En este caso (...) la cantidad de cenizas ha andado en el orden de los 250 millones de metros cúbicos. Es una gran cantidad de cenizas, arena y material silicoso, que es la sílice que ha salido a la atmósfera. Eso es propio de una erupción normal de un volcáncomo este.

¿Por qué en este caso se produjo esta concentración tan grande de ceniza, tanto que afectó incluso a Australia?

La ceniza tuvo una dispersión bastante alta. Normalmente cuando recién hace la erupción el volcán, la columna de gases es bastante alta. En este caso llegó hasta 12 km. Con 12 km estamos alcanzando prácticamente una altura tan alta que toma otras velocidades del viento y el viento la lleva a dar prácticamente la vuelta al mundo.

¿Eso explica la perturbación del tráfico aéreo en zonas tan lejanas?

Exactamente. Esa ha sido la consecuencia, principalmente porque la nube ha agarrado estos vientos y los vientos la han llevado a gran velocidad para dar la vuelta al mundo.

¿Cuál es la perspectiva ahora? ¿Cuánto tiempo podría durar este fenómeno, hay cómo estimarlo?

No. Es prácticamente imposible estimar cuál es la duración de un fenómeno como este. Sí podemos decir que en el año 60, y en el año 1921 y 1922, hemos tenido episodios parecidos que han durado prácticamente dos meses. (…) En este momento estamos con una erupción menor, con una columna de gases y cenizas que no llega al kilómetro, con lo cual pensamos que la erupción estaría en una forma decreciente. Ya llegamos prácticamente a 35 días (después de la erupción) y eso significa que la energía liberada por el volcán ha sido la que se liberó, y creemos que deberíamos tender a una estabilidad.

Algunas regiones de Argentina se vieron afectadas por depósitos de cenizas, arenas o material silicoso. ¿Ese material es de rápida desaparición o su presencia puede extenderse por mucho tiempo?

Tuvimos la misma situación en el año 60. (...) Hoy día (esa) zona no tiene ni rastros de las cenizas que hubo en ese año. (En) gran parte de los campos, la tierra agrícola, se va a demorar algunos años en volver a salir el pasto y tener la naturaleza que tenían antaño. Pero ese se debe simplemente al fenómeno natural.

Testimonio del operador turístico de Villa la Angostura, Maximiliano Rodríguez Consoli

“Yo me dedico al turismo todo el año (…) Soy guía de pesca durante el verano y en el invierno trabajo de ‘snowman’.

Mi mujer es psicopedagoga y maestra en la escuela privada de Villa la Angostura. (…)

Lo que pasó desde que el volcán Puyehue erupcionó, fue primero un lluvia de piedra pomez, liviana y de tamaño pequeño en esta zona. El lago se cubrió de ella y como flota, aparecieron islas flotantes y lugares donde se amontonaba y parecían pantanos. Detrás de esta piedra, cayó arena, del tipo que hay en las plazas de los chicos, gruesa y gris. (…) Cubrió todo, cambiando el color del lago a un turquesa, o verde botella, impresionante de ver.

Todo se cubrió, casas, jardines, bosques, rutas... Aproximadamente unos 30 cms.

En los días siguientes, siguió cayendo ceniza, ahora cada vez mas fina. Un día caía ceniza, debido al viento favorable. Otro día se volteaba elviento y teníamos un día soleado. Después nos vino la nieve, las heladas, y hace unos días volvió a caer nuevamente esta ceniza fina, parecida al talco o harina, que no permite respirar y forma una bruma espesa por todos lados.

El panorama, es gris por donde uno mire. Ahora que cayó un poco de lluvia verdea por momentos. Así anda nuestro estado de animo: un día con esperanzas, otro día sin poder vislumbrar el futuro.

(…) Mi impresión de todo esto es la siguiente: Se va a tardar muchos años en que se vuelva a recuperar Villa la Angostura. Hay gente optimista que cree que este verano ya estaríamos en pie. (…) Eso va a pasar si a los turistas les gusta usar barbijos durante sus vacaciones, porque aunque elvolcán deje de tirar cenizas, cosa que no sabemos cuando dejará de hacerlo, la ceniza acumulada, que ya llega a unos 50 cms aproximadamente. Durante el verano que es la estación seca, va a volar por todos lados. Por lo que si viene turismo va a ser muy escaso.

(…) La impresión de la gente, es que se va a salir adelante, se está viviendo el día a día y viendo un poco cómo se desarrolla esto, ya que nadie sabe que va a pasar o que va a ser de este lugar.

(…) Hay que reinventarse para sobrevivir.

(…) Hay cambios muy fuertes, ecológicos, de medioambiente. Uno lo ve cuando hace en su casa un pozo de un metro por un metro para que los pajaritos puedan alimentarse. Uno no termina de cavar, que ellos ya se encuentran a tu lado, esperando para buscar su comida”.