26/06/2011
Cada día la gente se casa menos. Razones abundan. En lo personal, no “piso el palito” porque el gastadero de dinerales que se suman entre ceremonia, cena, fiesta, traje, vestido y todo lo demás, no lo resisten mis agujereados bolsillos. Pero ahora que existe el AutoWed, quizás podría llegar a considerar mi postura.
No es tanto un matrimonio como toda lolita hubiera soñado, pero cumple. Se trata de una máquina dispensadora de casorios (o un pintoresco tótem rosado con detalles metálicos) que por un dólar o una libra o una moneda de lo que sea en que te encuentres, te hace la entrega de un par de anillos (de plástico) y un certificado personalizado (bien feo), todo acompañado de una prédica y música especialmente producida, una imagen de Jesucristo y varios detalles más, para sellar de la manera menos oficial posible el cada vez menos sagrado vínculo.
Tras el salto, la galería matrimonial con su certificado:
Fuente: http://www.fayerwayer.com