3/10/2011
Al parecer en la NASA no tienen muy claro lo que van a hacer con
su programa espacial; por lo menos eso se puede concluir luego
de que dieran a conocer un nuevo calendario de lanzamientos para
su cohete SLS (“Space Launch System”), en el que se incluye una
misión tripulada a la Luna en el año 2019.
Recordemos que el programa Constellation de la NASA contemplaba
que un ser humano volviese a pisar la Luna en el año 2020; este
primer paso serviría como base para el envío de una misión a
Marte hacia el año 2030-35.
Lamentablemente dicho plan tuvo que ser cancelado por el
presidente Obama, debido a su elevado costo y a las crecientes
dificultades técnicas que debió enfrentar. El mismo presidente
urgió a la agencia espacial a diseñar un nuevo plan que tuviese
a Marte como objetivo principal, pero olvidándose de la Luna y
dejando en manos de la empresa privada la órbita baja
(principalmente el envío de astronautas a la Estación Espacial
Internacional).
El pasado 14 de septiembre la NASA presentó de manera oficial el
cohete con el que pretende reemplazar a los transbordadores
espaciales (el SLS), junto un calendario provisional de
lanzamientos para dicho cohete.
Según dicho plan el primer lanzamiento de un SLS (SLS-1) se
realizaría en el año 2017. Se trataría de un lanzamiento sin
tripulación y con la finalidad de enviar una nave MPCV -conocida
como Orión en el programa Constellation- alrededor de la Luna (o
sea la NASA vuelve a poner a la Luna como objetivo en su
programa espacial).
Si este primer lanzamiento resulta exitoso tendríamos que
esperar hasta el año 2021 para ver la primera misión tripulada,
cuyo objetivo principal sería poner a cuatro astronautas en la
órbita lunar (algo que ya vimos hace más de cuarenta años con
las misiones Apolo).
Las críticas en torno a este nuevo plan de la NASA no se
hicieron esperar, sobre todo si pensamos que es un plan que no
cuenta con el financiamiento necesario para su materialización y
del que, hasta el día de hoy, no hay muchas cosas en concreto.
En la NASA sintieron el golpe y decidieron acortar un tanto los
plazos contemplados en el plan original, de manera que sea en el
año 2019 cuando el hombre vuelva a orbitar la Luna.
En resumidas cuentas tenemos a la NASA haciendo sus mejores
esfuerzos para conseguir el financiamiento de un programa
espacial cuyo primer objetivo es el mismo que logró hace más de
cuarenta años y para el cual aún falta por construir los
cohetes, la nave para la tripulación y toda la infraestructura
nacesaria para su operación.
Fuente: http://www.fayerwayer.com