29/09/2011
Buenas noticias científicas: Hoy se han presentado en Madrid los
resultados de un ensayo clínico en fase I de la MVA-B, una
vacuna preventiva contra el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH), que se determinó otorga un 90% de respuesta inmune al
virus.
Los resultados son producto de un ensayo clínico que se realizó
en 30 voluntarios sanos, y fue dirigido por el Hospital Clínic
de Barcelona y el Gregorio Marañón de Madrid.
Explican desde el Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC), que el éxito de este tratamiento se basa en
que el sistema inmunológico puede ser “entrenado” para responder
frente a partículas del virus y células infectadas de forma
duradera.
En este experimento los grandes protagonistas son los linfocitos
T y B: Son los “soldados” encargados de detectar las sustancias
extrañas que se introducen en el organismo y enviar la
señalización necesaria para destruirlas.
Y es cada linfocito de nuestro cuerpo está programado para
luchar contra un patógeno diferente, pero en ocasiones, como en
el caso del VIH no saben como actuar, por lo que el principal
objetivo de este experimento es “entrenarlos” a responder frente
al VIH.
Los responsables de la investigación explican que los linfocitos
B son los responsables de la respuesta inmunológica humoral:
Producen anticuerpos que actúan sobre las partículas del VIH
antes de que penetren e infecten una célula, pues se anclan a su
estructura superficial y lo bloquean. Los análisis de sangre en
la semana 48 del tratamiento revelaron que “el 72,7% de los
voluntarios tratados mantienen anticuerpos específicos contra el
VIH”.
Los linfocitos T, por su parte, controlan la respuesta
inmunológica celular, encargada de detectar y destruir a las
células infectadas con VIH. Para comprobar su respuesta
defensiva frente a la vacuna, se midió su producción de la
proteína inmunitaria interferón gamma, que arrojó los siguientes
resultados:
“Los análisis realizados en la semana 48 del tratamiento, 32
semanas después de la última inoculación de la vacuna, revelan
que dicha producción por parte de los linfocitos T CD4+ y CD8+
del grupo vacunado es del 38,5% y 69,2% respectivamente, frente
al 0% del grupo control”.
Así, el resultado indica que el 90% de los voluntarios sometidos
a la vacuna, elaborada y patentada por el CSIC, ha desarrollado
una respuesta inmune al virus y el 85% de ellos la ha mantenido
durante, al menos, un año. Sin embargo, tal como aclara el
doctor responsable del equipo de investigación del Clínic,
Felipe García:
“Los resultados deben ser tomados con cautela ya que el
tratamiento sólo se ha probado en 30 voluntarios y, aunque
estimula una respuesta potente en la mayoría de los casos, es
pronto para predecir si las defensas inducidas prevendrán la
infección”.
Ahora bien, dada la alta respuesta inmunológica obtenida en este
experimento, el equipo iniciará con la Red de Investigación del
Sida un ensayo clínico en fase I con voluntarios infectados con
VIH para comprobar su eficacia como vacuna terapéutica.
Destacan los investigadores que para poder comercializarse esta
vacuna, aún debe superar todas las pruebas de futuros ensayos
clínicos en fase II y III. Así que hay que tomarlo con mucha
calma, y tener paciencia, pero sin duda es un rayo de esperanza
para lograr plantar cara al VIH. ¿Qué os parece?
Fuente: www.fayerwayer.com