27/07/2011
Carismáticos, populares o polémicos, pero sobre todo, poderosos: los presidentes latinoamericanos son figuras preponderantes en la vida de sus países. El presidencialismo de los sistemas políticos latinoamericanos, que bebe del tradicional caudillismo en esta parte del mundo, suele crear la imagen de mandatarios de gran fortaleza, percibidos casi como invencibles. ¿Pero que pasa cuando la más humana de las situaciones se apodera de esa figura, cuando el presidente, el poderoso presidente, se enferma gravemente?
Chávez y el cáncer
El último protagonista de una de estas historias, es el venezolano Hugo Chávez.
En junio pasado y por sorpresa, Chávez viajó a La Habana. Allí, el 10 de ese mes, fue sometido a una cirugía que durante días fue explicada oficialmente como resultante de un “absceso pélvico”. Su gobierno mantuvo el máximo secreto sobre su estado de salud, y el mediático presidente evitó aparecer en cámaras durante su convalecencia, disparando todo tipo de rumores en su país.
Con mínima información oficial disponible sobre el estado de salud del presidente, sus colaboradores más cercanos y los legisladores de su partido se esforzaron por quitarle gravedad al asunto, pero se contradecían en sus declaraciones, y anuncios sobre una rápida vuelta de Chávez a Caracas eran desmentidos en pocas horas, atizando los comentarios. En cualquier caso, el gobierno negaba rotundamente el rumor que circulaba con más fuerza: que Chávez tenía cáncer.
Pero el 30 de junio, en un discurso desde la capital cubana, el presidente tuvo que rendirse a los hechos y admitió la gravedad del problema que lo llevó por dos veces al quirófano: los médicos “confirmaron la existencia de un tumor abscesado (sic), con presencia de células cancerígenas”.
El presidente que gobierna Venezuela desde 1999, que es venerado por sus seguidores y odiado por sus detractores, pero por todos considerado como un hombre fuerte y poderoso, admitía así que su cuerpo flaqueó. El presidente está enfermo. Tiene cáncer.
Chávez regresó a Venezuela el 4 de julio y 11 días después señaló que debería recibir quimioterapia, confirmando que las cirugías no lo dejaron completamente curado. Desde el 16 de julio, Chávez se encuentra nuevamente en Cuba para recibir tratamiento.
Y aunque sigue gobernando, muchos se preguntan si este presidente que públicamente ha manifestado que quiere permanecer en el poder hasta 2021, logrará ser candidato a su propia reelección en 2012.
Por el momento, ni Chávez ni su gobierno han indicado qué órganos se ven afectados por el cáncer. La información oficial se ha limitado a señalar que se ubica en la zona de la pelvis, lo cual abre un enorme espectro de posibilidades y favorece las conjeturas.
Por lo pronto, el mandatario se comunica con sus seguidores por twittercon expresiones como “Buenos días, mundo viviente”; el tradicional “socialismo, patria o muerte. Venceremos”, lema de su “revolución bolivariana”, se convirtió por estos días en un optimista “viviremos y venceremos”. La palabra “muerte”, quedó momentáneamente de lado.
La imagen de los presidentes
En América Latina “hay un carácter personalista muy grande” en los sistemas políticos, explicó a tudiscovery Rosemary Segurado, profesora de la Escuela de Sociología y Política y de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontífica Universidad Católica de Sao Paulo.
“En general eso está ligado a una cultura política, que tiene un sistema organizado a partir de partidos políticos, pero en dónde la cuestión individual, la cuestión personal tiene un papel muy grande”, añadió esta experta en imagen política.
Segurado dijo que las personas crean “una especie de vinculación directa” con los personajes políticos al momento en que se conoce que están enfermos, y explicó que eso se debe precisamente a la importancia que el sistema político da a la figura presidencial en particular en América Latina.
Esa situación puede, incluso, favorecer a los políticos a posteriori, argumentó.
“Aquel que supera un cáncer, por ejemplo, puede en el campo de la política (resolver) problemas que el país tiene. Esa acaba siendo una lectura más general de la población. Acaba siendo una calidad que fortalece y no debilita. (Genera) un vínculo de solidaridad, inclusive en personas que no son partidarias”, remarcó. (Lee la entrevista completa a Rosemary Segurado y entérate de cómo el manejo transparente de la información sobre salud presidencial afecta a la política en tu país)
Los presidentes con problemas de salud en América Latina
Hugo Chávez no es el único mandatario que debe enfrentar la enfermedad durante su mandato.
El más famoso de los casos recientes fue el del líder cubano Fidel Castro, quien en febrero de 2008 dejó definitivamente el poder por enfermedad luego de estar apartado de la Presidencia cubana desde 2006. El gobierno cubano nunca reveló el mal que aqueja a Castro, quien gobernó Cuba por casi 50 años, desde 1959.
Entre los presidentes democráticamente electos en América Latina, el último en protagonizar una difícil crisis de salud antes de Chávez, fue el presidente paraguayo, Fernando Lugo, quien en agosto de 2010 fue diagnosticado con cáncer linfático.
Su gobierno hizo un manejo completamente diferente de la información relacionada con la salud del mandatario de lo que hace el gobierno venezolano. El equipo de Lugo emitió boletines médicos periódicos al tiempo que su médico personal explicaba los pormenores del caso a la gente a través de la prensa.
El tratamiento del ex obispo de izquierdas, que gobierna Paraguay desde 2008, fue realizado en el Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo, un centro especializado en Brasil. Incluyó quimioterapia por la que Lugo perdió el pelo y se lo vio en las cumbres presidenciales regionales con un gorrito similar al de los beisbolistas y despojado de su conocida barba encanecida.
Según las últimas informaciones de la Presidencia paraguaya, el cáncer habría desaparecido y el mandatario estaría curado.
En el mismo hospital fue tratada la ahora presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cuando siendo jefa de gabinete del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva y favorita para ser la sucesora del popular gobernante en la Presidencia, le fue encontrado un cáncer linfático en estadio inicial durante un chequeo de rutina.
Operada y sin necesidad de someterse a quimioterapia, Rousseff participó el año siguiente de la campaña para las elecciones de octubre de 2010, que la llevaron a la Presidencia convirtiéndola en la primera mujer en ocupar ese puesto en Brasil.
Desde entonces, ella misma se abocó a ofrecerle al mandatario venezolano la posibilidad de tratarse en Brasil, algo que Chávez no ha descartado aunque por el momento continúa su batalla contra el cáncer en su aliada Cuba.
Fuente: www.fayerwayer.com