Según un trabajo realizado por un grupo de investigadores de energías renovables, pertenecientes a la Universidad Estatal de Pensilvania, la mosca azul representa un verdadero aliado a la hora de mejorar la manera en que el hombre trabaja con energía solar.
La tesis indica que la forma particularmente “hemisférica” de los ojos de un moscardón permite captar una mayor cantidad de luz en un área de dimensiones ajustadas, de manera que si se aplicara dicho principio a gran escala, se podría obtener un resultado mucho más eficiente y satisfactorio en la producción de energía que disponiendo paneles solares de forma “plana”, tal y como se hace actualmente.
Si bien por ahora resulta complejo replicar la forma de los ojos de un moscardón a ritmo industrial y llevarlos a tamaño extra grande, ya se trabajó en extraer nueves córneas de moscas azules, a las que se les aplicó una especie de polímero para conservarlas y que luego fueron cubiertas con níquel. La idea de esto fue crear una especie de molde, el que podría emplearse a futuro para replicar las formas hemisféricas de los ojos de la mosca azul en dimensiones más generosas y aptas para emplearse en la captación de luz solar.
Con posteridad, los científicos esperan aumentar la cantidad de córneas a más de treinta, para así crear “moldes” de mayor tamaño.
Link: Solar cells created from fly eyes (Wired.co.uk)
Fuente: www.fayerwayer.com