Una huella digital te puede identificar al nacer, al morir o en cualquier momento entre esos dos acontecimientos. Sin embargo, algunas personas no desarrollan esos surcos dérmicos en los dedos y por lo tanto no poseen huellas digitales.
En el útero, el feto comienza a formar las huellas digitales después de las 24 semanas. Esos patrones denominados dermatoglifos permanecen inalterados durante gran parte de la vida. Sin embargo, los investigadores sospechan que una mutación en un gen “salta” el proceso de formación de las huellas digitales durante el desarrollo del bebé. El resultado de esta rara condición es la adermatoglifia.
Después de examinar a 16 portadores, los científicos divulgaron la existencia de una mutación en una versión del gen SMARCAD1, asociado a las personas sin huellas digitales. También descubrieron que la adermatoglifia es una herencia autosómica dominante, lo que significa que únicamente uno de los padres es necesario para pasar la mutación y que ésta se manifieste en un hijo.
Como era de esperar, no tener huellas digitales representa un desafío en los países que las utilizan regularmente para la identificación y los viajes. Por ello, esta condición fue informalmente denominada “dolencia del atraso en la inmigración”, debido a su tendencia a limitar los viajes. Curiosamente, el equipo de investigadores decidió estudiar esta condición después de que a una mujer suiza y a su familia, todos ellos portadores, se les impidiera entrar en los Estados Unidos por la imposibilidad de escanear sus huellas digitales, según un artículo de ScienceNOW.
Los científicos también descubrieron que las personas con adermatoglifia tienen menos glándulas sudoríparas en las manos, lo que también puede ser resultado de la mutación. Puesto que el SMARCAD1 puede estar relacionado con el desarrollo celular, esta investigación representa un buen comienzo para empezar a comprender otros desórdenes, manifestaron los investigadores.
Fuente: www.flayerwayer.com