13/06/2011
¿Pueden
los perros
leer nuestras mentes? ¿Cómo aprenden a pedir comida o
deciden comportarse mal cuando no les miramos? Según Monique
Udell y su equipo, de la Universidad de Florida (EE UU), el modo
en que los perros responden al nivel de atención que
le prestan las personas nos dice algo acerca de la forma en que
piensan y aprenden sobre el comportamiento humano.
Investigaciones recientes han identificado una amplia gama de
comportamientos sociales similares a los humanos en el perro
doméstico, incluyendo su capacidad para responder al lenguaje
corporal de las personas que le rodean, a las órdenes verbales,
y a los estados de atención. ¿Pero cómo lo hacen? ¿Observan
nuestro comportamiento en distintas circunstancia y luego
responden en consecuencia? ¿O aprenden por experiencia,
respondiendo a lo que sucede a su alrededor?
Para averiguarlo, Udell y sus colegas pusieron en marcha dos experimentos
para comparar cómo actúan perros domésticos, perros pastores y
lobos dándoles
la oportunidad de pedir comida, ya sea a una persona atenta o a
una persona a la que el animal no puede ver. Así comprobaron por
primera vez que los lobos son capaces de reclamar comida
acercándose a los humanos atentos. Esto demuestra que ambas
especies - domésticos y no domésticos - tienen la capacidad de comportarse
de acuerdo con el estado de atención de un ser humano.
Además, tanto los lobos como los perros fueron capaces de
mejorar rápidamente su desempeño con la práctica.
Además, llegaron a la conclusion de que los
perros que viven en un ambiente doméstico son más sensibles a
los estímulos predecibles en los seres humanos atentos que
los dedicados al pastoreo. El comportamiento canino, concluyen,
“se debe a la voluntad de los animales de aceptar a los seres
humanos como compañeros sociales, combinada con una capacidad
para seguir los movimientos y las acciones de las personas para
recibir confirmación”.
Fuente: www.fayerwayer.com