6/10/2011
Una de las cosas que nos llamron la atención durante el pasado
CES, fue el énfasis de Sony en integrar todos sus servicios
multimedia en los terminales de Sony Ericsson, y más allá de ese
interés (totalmente comprensible por otra parte), las continuas
menciones a cómo el fabricante de teléfonos móviles tenía que
trabajar de forma mucho, mucho más cercana con el grupo japonés
al que debe la primera mitad de su nombre. El hecho es que la
joint venture sueco-japonesa lleva funcionando como tal desde el
año 2001, y en Tokio no están del todo contentos con el éxito
dispar que ha cosechado desde entonces, por lo que estarían
pensando en tomar medidas drásticas: tanto como comprar la
participación de Ericsson en la compañía y fusionarla totalmente
con el resto del grupo.
Esto es lo que publica hoy el Wall Street Journal, que además
añade que este acuerdo para disolver la sociedad conjunta y
dejarla totalmente en manos de Sony estaría a punto de ser
finalizado. De esta forma, la futura división de teléfonos
móviles de Sony podría trabajar de forma mucho más estrecha y
efectiva con los departamentos a cargo de tablets y videojuegos,
evitando conversaciones vía telegrama con la nave nodriza y
posibles encontronazos por estrategias encontradas.
El mayor escollo parece ser la valoración final de la compañía y
el precio que Sony debería pagar a Ericsson, que posee
aproximadamente entre 1.300 y 1.700 millones de dólares en
patentes sobre tecnologías móviles. Sea como sea, el WSJ se
muestra confiado en que el acuerdo de venta se firmará antes que
después, así que todos atentos: tal vez para el próximo CES Sir
Howard Stringer ya podrá hablar de Sony Ericsson como una
auténtica filial más del conglomerado que preside.
Fuente:
www.fayerwayer.com