Los avances tecnológicos que hace treinta (o más) años prometían que hoy estaríamos conduciendo autos voladores o que podríamos tener una casa en la Luna, siguen al debe. Por ello quizás los conceptos que hoy vemos son para el 2050, como este prototipo de avión de Airbus, que ya adelanta cómo serán los viajes aéreos de cuatro décadas más.
Primero, elimina las clases que actualmente conocemos y son reemplazadas por zonas personalizadas que proponen distintos niveles de relajación, interacción y trabajo.
En la zona interactiva del centro, los pasajeros podrán encontrar un punto de encuentro que puede ser un bar o cambiar a una sala de juegos virtuales donde incluso será posible jugar golf.
En tanto, los asientos serán amoldables, cambiando su forma y tamaño según la necesidad y podrán aislarse del resto de los pasajeros con una “vaina holográfica” de privacidad. En tanto, la tecnología que estará presente en el fuselaje, permitirá que la gente pueda obtener una transparencia casi completa para ver absolutamente todo el entorno de vuelo.
Los vuelos comerciales del 2050 serán oooootra cosa. Así como hoy los autos transitan por el cielo y en las vacaciones nos iremos a veranear a la Luna (?).