
														
														El Gran Colisionador de 
														Hadrones es la 
														construcción científica 
														que juega con las más 
														altas energías en todo 
														el mundo. Acelera 300 
														billones de protones al 
														99.9999991% de la 
														velocidad de la luz. Con 
														semejante artilugio, 
														surgen las preguntas 
														científicas más 
														profundas, las que más 
														intrigan al ser humano.
														Por ejemplo: ¿Existe el 
														bosón de Higgs? ¿Qué son 
														la materia oscura y la 
														energía oscura? ¿Hay 
														partículas 
														supersimétricas? ¿Qué 
														pasa si va un tío y mete 
														la mano en el rayo?
														Aunque te parezca 
														mentira, con la ayuda de 
														eminencias científicas 
														de la Universidad de 
														Nottingham, esta última 
														pregunta es la que 
														intentaremos esclarecer 
														en el vídeo tras el 
														salto. Somos así de 
														profundos.                       
														
                               
														
														                                
														
														“¡Jajajaja! No sé, no 
														sé, no sé”, dice un 
														científico.
														“No lo sé, pero no es 
														una buena idea, no te lo 
														recomiendo”, dice otro.
														Si las mentes más 
														brillantes del planeta 
														no saben qué ocurriría, 
														créeme, no es 
														recomendable hacerlo. 
														Por desgracia, parece 
														ser que no nos 
														convertiríamos en el 
														Doctor Manhattan.
														Uno de ellos señala que 
														el rayo posee la misma 
														energía que un 
														portaaviones moviéndose 
														a 20 km/h, posándose de 
														repente en la reducida 
														superficie de la palma 
														de tu mano. Parece ser 
														que las posibles 
														consecuencias van desde 
														que los protones no 
														interaccionen apenas con 
														tu mano, pasando por 
														hacerte un perfecto 
														agujero en la palma, 
														hasta hacerte explotar 
														por completo.
														Vamos, que ni idea.
														Por otro lado, primero 
														tendrías que abrir el 
														metal, sortear 
														electroimanes 
														superconductores y 
														soportar la fuga del 
														refrigerante, a -271’3 
														C, por no hablar de que 
														el rayo se mueve por el 
														vacío. Se trata de una 
														situación hipotética, ya 
														que saltarían mil 
														alarmas y todo se 
														pararía.
														En el vídeo se explican 
														otras interesantes 
														cuestiones, como por 
														ejemplo, que una galaxia 
														de antimateria la 
														observaríamos 
														exactamente igual a una 
														de materia ordinaria. La 
														única diferencia entre 
														las partículas de un 
														tipo u otro es la carga 
														eléctrica, que es de 
														signo contrario, pero la 
														formación de galaxias y 
														la luz que emitirían 
														sería exactamente igual: 
														sabemos que son muy 
														probablemente todas de 
														materia gracias al hecho 
														de que no se observa 
														radiación procedente de 
														aniquilación de 
														materia-antimateria, que 
														sería observable en el 
														espacio intergaláctico, 
														ya que no está 
														totalmente vacío.                              
Fuente: gizmodo.com








